La película "Desierto adentro" de Rodrigo Plá fue la gran vencedora del Ariel el martes al ganar ocho de las 11 preseas a las que estaba nominada, mientras que la gran perdedora fue "Rudo y Cursi" de Carlos Cuarón, que a pesar de tener ocho nominaciones salió con las manos vacías en la premiación principal del cine mexicano.
Los premios más importantes, al mejor director y la mejor película, fueron para Fernando Eimbke por "Lake Tahoe".
La incomodidad por las discrepancias en las nominaciones destacó como el tema recurrente de la ceremonia.
La periodista Carmen Aristegui hizo un reclamo público en los primeros minutos de la ceremonia para que los miembros de la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas revisen sus procesos de selección, aunque ninguno de los ganadores por "Desierto adentro" expresó inconformidad porque la cinta no estuvo incluida en las ternas de mejor película o mejor director.
El actor Daniel Giménez Cacho, que contra todos los pronósticos no estuvo nominado por su actuación en "Arráncame la vida", leyó un mensaje a nombre de varios productores, quienes pidieron una reestructuración de la Academia, igual que se ha hecho en el pasado, para adecuarla a la situación actual del cine nacional.
"Hoy planteamos la urgencia de reflexionar sobre la necesidad de refundar la academia ... para hacerla más plural, más incluyente y más democrática", declaró el actor y arrancó aplausos de la audiencia.
"Desierto adentro" ganó los premios por guión original, actor, coactuación femenina, efectos especiales, efectos visuales, sonido, música original, fotografía. El filme narra la historia un hombre que ha cometido un gran pecado y que dedica su vida a construir un templo para obtener el perdón divino pues está convencido de que podría caer sobre sus hijos la condena de una muerte prematura.
Aristegui, quien fungió como presentadora de una de las categorías, pidió a la Academia que se "sensibilice" y preste atención a las críticas.
"No en demérito de nadie, ni de nominados, ni de premiados, pero sería importante que la academia sea sensible a las voces que se han expresado en los últimos días sobre las formas y maneras en que eligen a sus nominados", declaró la reportera mexicana de la cadena CNN.
"Para el cine sería importante revisar los mecanismos, ser más amplios, ser más plural y más abiertos, eso no le haría daño a nadie", agregó.
Más tarde, y a preguntas de la prensa, Plá se mostró conforme con las categorías al decir que "por lo que había leído" le parecía que se habían seleccionado de manera "democrática", aunque admitió que se podría "reflexionar sobre el mecanismo" de selección.
"Esas son las condiciones cuando uno entra en este tipo de concursos. Eso no quiere decir que esta sea la mejor película o que este sea el mejor guión, depende mucho de los jurados de su criterio, pero así salió y estamos contentos", afirmó sin perder la sonrisa.
También en rueda de prensa, Mario Martínez, uno de los ganadores por mejor sonido, dijo que había que respetar los criterios de la institución "aunque todos estén equivocados".
Serguei Saldívar Tanaka, ganador a la mejor fotografía por "Desierto adentro", dijo que cada área de trabajo necesitaba "alguien que hubiese sabido llevar la batuta" y sugirió que especialistas, aunque no sean miembros activos de la Academia, sean quienes intervengan en las nominaciones.
"Arráncame la vida", que la Academia propuso para el Oscar pero no incluyó en las categorías de mejor película o mejor director o mejor actor como se esperaba, se llevó cuatro premios: mejor vestuario, mejor maquillaje y mejor diseño de arte, además de mejor guión adaptado, rubro en que era la única nominada.
Angeles Mastreta, autora del libro homónimo, dijo que le regalará su premio a Giménez Cacho.
"Él estaba tras bambalinas y yo le dije 'éste es tuyo, no es nuestro''', declaró en rueda de prensa. "Yo creo que él es el hacedor fundamental de la película, en su manos quedó una parte esencial de la película, la llevó muy bien".
Al comparar la experiencia de filmar la película con la de escribir el libro, dijo que la segunda es un proceso solitario en que el autor mismo debe encaminar su historia seguido por su intuición y por eso está siempre lleno de inseguridades en contraste con el cine que es un proceso de equipo.
"Me cambió la vida", aseguró.
El premio al mejor actor fue para Mario Zaragoza en "Desierto adentro", mientras que Irene Arzuela se llevó por segundo año consecutivo el galardón a la mejor actriz, esta vez por la cinta "Bajo la sal".
"Rudo y Cursi", que marcó por primera vez en siete años la reunión de gran parte del equipo que trabajó en el éxito taquillero "Y tu mamá también", no ganó ni una sola categoría.
"Solo quiero caminar", una coproducción española-mexicana nominada en dos categorías, también se quedó sin reconocimiento.
Durante la primera parte de la ceremonia, que comenzó con una hora de retraso, se premió como mejor ópera prima al documental "Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo", de Yulene Olaizola.
Olaizola dijo en su discurso de aceptación que en la actualidad existe mucha discriminación para mostrar en salas comerciales películas como la suya "de bajo presupuesto".
Mientras, el galardón al mejor largometraje documental fue para "Los herederos" de Eugenio Polgovsky, quien criticó el duro camino, no sólo del cine mexicano frente a la amplia presencia de Hollywood sino también de los documentales. El cineasta triunfó igualmente en la categoría de mejor edición.
El director dijo en rueda de prensa que su filme —que habla sobre los niños trabajadores— busca "mirar hacia ellos y decir que no es posible que tengan que vivir en estas condiciones ... eso es inhumano, pero éstas cosas tienen raíces ... nos corresponde a a todos primero saber por encima de la censura".
En medio de la ceremonia, el grupo Café Tacvba se encargó de subir el ánimo con su potente actuación.
En la 51 edición del premio, la fallecida actriz cómica Famie Kauffman y el actor mexicano Alejandro Parodi fueron honrados con sendos premios Ariel de Oro.
AP
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