Carlos Trillo es un hombre que dedico su vida a crear historias para comics. Nacido el 1 de Mayo de 1943, colaboro con clásicos nacionales como Patoruzu, Hijitus y Antifaz, cerca de sus comienzos. Más tarde estuvo en la revista Satiricon, así como también participo en la revista de culto Skorpio. Sus trabajos más notables, quizás sean El Loco Chávez, publicada por el diario Clarín, Las puertitas del Sr. López, presentada en la revista El Péndulo, El Negro Blanco, también en el diario Clarín, y la recordada Clara de noche, publicada en el diario Pagina 12. Eduardo Risso es un cordobés nacido allá por 1959, quien dio sus primeros pasos como dibujante en el diario La Nación, para luego seguir con las revistas Eroticon y Satiricon. Su carrera creció vertiginosamente, y supo derribar las fronteras nacionales, llegando a grandes como Marvel, DC y Dark Horse. En ellas, participo en historias como Alien: Resurrection, Jonny Double, 100 Bullets, Spiderman’s Tangled Web: Severance Package, Green Lantern Secret Files #3, Wonder Woman, Red Sonja #5 y Logan. Ambos artistas unieron sus destinos por primera vez en el comic “Fulú”, publicado en la Argentina por la revista Puertitas. Más tarde, se vuelven a unir para crear “Simón: una aventura americana”, y “Chicanos”. Marcando una clara composición fílmica entre ambos por sus gustos en los escenarios detallados y en las viñetas llenas de elementos, nos regalan este drama de terror llamado “Yo, Vampiro”, lanzado en 1992 pero reeditado hace poco tiempo Puro Comic Ediciones. La historia se centra en el inmortal hijo del antiguo faraón Keops, quien recibe el don de la vida eterna y se convierte en un vampiro, de esos que en muchos momentos se arrepienten de serlo. Perseguido constantemente durante los años por la malvada Ahmasi, el joven vampiro despierta luego de 50 años a la sombre, y se tiene que enfrentar con un mundo moderno, cambiado, y así empezar a combatir contra su apetito casi infinito y sus ganas de tomar sangre humana. Durante el recorrido de este joven por encontrarse a sí mismo, se cruzara con personajes que le ayudaran a escapar de la malvada Ahmasi, conociendo sus secretos y, aun así, creyendo en él a pesar de su condición.
Por un lado, Carlos Trillo se hace una panzada de situaciones entretenidas durante la lectura, llena de vaivenes emocionales, personajes detallados a la perfección y una historia que no culmina en su primer tomo (son 4) si no que finaliza con una trama completamente abierta, dejándonos a nosotros con ganas de mucho mas, al menos hasta que se editen (o yo personalmente llegue a conseguir) los tomos restantes. La parte grafica es impecable, dibujos que lejos de parecerse al típico superhéroe americano, se asemejan más a la típica historieta argentina, a los clásicos dibujantes nacionales, y que no es algo malo, todo lo contrario: la historia se nutre de los dibujos que necesita, ni más ni menos, para complementar ambos apartados en un todo absoluto. Una mezcla perfecta que no desentona en ningún momento, que entretiene en todo su recorrido, y que no deja puntos flojos. Acción, drama, terror, historia… realmente completo, sin desperdicio, aunque personalmente me hubiese gustado sentir un poco mas de fuerza, un poco mas de impacto en este primer tomo. Habrá que esperar a los siguientes.
Puntaje: 7/10
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