Quizás para las películas independientes o para las producciones mas bajas, hacen una película de zombies no le supone tanto gasto. Quizás por que los efectos de maquillaje se pueden hacer de forma casera obteniendo resultados “aceptables” teniendo en cuenta el presupuesto utilizado. Quizás se debe a que se ha vuelto una moda, o mismo a que las películas de zombies, luego de una pausa importante durante la época del 90, comenzaron a resurgir nuevamente a partir del año 2000 con la aparición de grandes maestros o de nuevos directores que hicieron cosas realmente imponentes. Sea como sea, fuese el motivo que fuese, lo cierto es que las películas de zombies independientes o clase B están invadiendo el mercado. Por supuesto que, de cada 10 películas, difícilmente podamos rescatar algún exponente, pero siempre encontramos entre ellas alguna que se anima a ir mas allá que simplemente al zombie tosco que come carne humana. Days of Darkness es uno de esos ejemplos, y logra asomarse por encima de muchas otras producciones similares. El film comienza con una escena de animación 3D muy bien realizada, con un gusto muy particular y sin exagerar, manteniendo ciertos aspectos de los renderizados y de las texturas bien cuidados para no golpear demasiado al estilo visual. Luego de esta escena, todo lo ocurrido transcurre bien rápido, sin preámbulos innecesarios, ya que el guión se explica bien para que todos podamos entender lo que esta ocurriendo. La dinámica narrativa es bastante lenta, y si bien contiene momentos atrapantes, aun así la dinámica no sube demasiado de ritmo, lo que produce importantes altibajos en la estructura de la cinta, que mas allá de ser firme y concisa, no tiene la fuerza suficiente en los momentos que lo necesita. De todas formas, la historia es realmente ostentosa y no se puede negar la creatividad con la que se la trabajo, pero se excede demasiado dando información, haciendo que esto también dificulte a la estructura del argumento, presentando una sucesión de escenas, cada una con una nueva situación, para luego darnos la explicación mas coherente y redundante de lo ocurrido, casi siempre realzando la magnitud de la historia, haciéndola llegar a limites casi extremos, donde ya no nos podemos imaginar que mas puede llegar a pasar. El apartado técnico es por debajo de lo básico, pero es realmente admirable que, con una o dos locaciones, pocos actores, cámaras de baja calidad, poca gente detrás de la cinta, actores mediocres y un presupuesto de casi 20000 dólares, se le pueda dar un giro tan original a lo que las historias de zombies se refiere, mezclando ciencia y religión de una forma bastante aceptable, e incluso, se anima a ser una película de zombies sin mostrar demasiado a estos mismos, teniendo un protagonismo bastante secundario y casi obsoleto.
La historia cuenta sobre un meteorito que se acerca hacia la tierra. El gobierno desmiente la gravedad del asunto diciendo que el objeto caerá en el mar. Pero el impacto provoca un cataclismo toxico que afecta a casi toda la humanidad, y un grupo de sobrevivientes se agrupa en un edificio viejo para aislarse de los zombies. Pero, aun aislados de estos seres productos de la colisión del meteorito, los personajes de la cinta tendrán que luchar anímicamente entre ellos mismos, sobrepasando situaciones de sobrevivencia y locura, así como también, de a poco, iran encontrándole la explicación a lo ocurrido para darse cuenta de que realmente todo esta perdido.
La dirección y el guión están a cargo de Jake Kennedy (Fangoria: Blood Drive II), quien a pesar de su poca experiencia y el poco presupuesto, realiza una gran labor como director. Actúan Tom Eplin (Delta Fever, Sunset Strip, The Beach Girls), Sabrina Gennarino (Fortunes, The Fall Before Paradise, Virgin Larry), Travis Brorsen en su primer papel, y Roshelle Pattison (Martyr, Something Came Over Them, Punish the Wicked).
La película, a pesar de todo, es buena. Hay personajes con actitudes bastante bizarras, aunque las actuaciones sean bastante pésimas. La historia es complicada, pero lo ostentoso de su desarrollo es lo que le de la vida. Además, como en la vieja escuela, los zombies son lentos y torpes, nada de zombies rápidos y pensantes. Un film que termina siendo un interesante pasatiempo solo para los amantes del genero.
Lucas Robledo.
Puntuacion: 6/10
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