El director de cine Vicente Ferraz presenta un documental que pudiera parecernos un detrás de cámaras, a los actores de la película Soy Cuba se les entrevista transcurridos cuarenta años tarde después de tan honroso trabajo realizado, para brindarles el reconocimiento merecido por su participación en un clásico del cine latinoamericano.
“El cine documental esta teniendo un gran desarrollo y ocupando un espacio con bastantes producciones, y eso tiene que ver con varios motivo: El primero, es que la creación tecnológica esta abaratando los costos de producción y por otro lado el cine de entretenimiento ya esta mostrando una fatiga, un cansancio de la dramaturgia, lo que hace que el espectador quiera apreciar algo más real. Ahora los documentales son como un fenómeno en taquilla”.
“Elegí hacer el documental de Soy Cuba por el encuentro cultural y diplomático en tiempos de la Guerra Fría”.
“Lo que me parece loco es que es una película antiimperialista, es una película que habla de la revolución y el conflicto de agresión norteamericana que no intereso en su momento ni a rusos ni a cubanos, pero pasado casi 30 años después, son productores y directores norteamericanos los que rescatan la película del olvido y dicen ¡esa película esta tremenda, esta buenísima!, Esas son cosas irónicas de la vida”.
La esencia de la película
Soy Cuba, narra cuatro historias con singular belleza enfatizada en la imagen, los personajes se desenvuelven en conflictos expuestos durante “la ola de capital americano” invertido en hoteles, agricultura e industria cubana dañando los derechos y explotando a una sociedad ávida de respeto e igualdad, por lo que se ve en la necesidad de revelarse contra el opresor y así emprende una revolución para recuperar lo que por ley les pertenece.
El olvido de un grande
Al no haber obtenido el éxito esperado, el film Soy Cuba (1964/Cuba-U.R.S.S.) fue “enterrado” por la sociedad cubana para ocultar la imagen e historia equivocada de un pueblo vista a través de los ojos del director ruso Mikhail Kalatosov y el fotógrafo Sergi Uruzevski.
¿Soy, o no soy Cuba?
Algo tan alterno como el “Ser o No Ser” expuesto por Hamlet en la obra de Shakespeare. Mikhail Kalatozov experimento un rotundo fracaso en 1962 cuando su película provoco el descontento de los cubanos argumentando “NO SOY CUBA”, esa era la respuesta del pueblo luego de presenciar el trabajo cinematográfico de Mikahil y Sergei. La razón de tal enojo se debió a que Kalatosov aprecio superficialmente la idiosincrasia (rasgos, carácter, temperamento y pensamiento nacional o colectivo propios de los individuos) del pueblo cubano.
Hay que resaltar que el cine ruso-soviético de aquella época era más artístico y se dejaba llevar por sentimentalismos, en contraparte el cine cubano y latinoamericano era más real, trataba de plasmar con más crudeza las emociones en la pantalla.
Datos interesantes:
• Fue la película más cara en su tiempo y cuyo rodaje se extendió a 14 meses sin preocuparse por el presupuesto.
• Surgió como una respuesta solidaria de la Unión Soviética hacia Cuba, debido al bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a la isla durante la Guerra Fría
• Se empleo material fotográfico infrarrojo, exclusivo de la milicia soviética utilizado para el espionaje. Por esa razón es que las imágenes en la película son tan hermosas que a pesar de ser en blanco y negro, denotan una fluidez nítidamente detallada.
• El director de fotografía Sergei Uruzevski, no le gustaba trabajar con el cielo sin nubes, por lo que el rodaje se detenía cada vez que el cielo estaba tan limpio como las botas de Fidel.
• Para tener un sentido más agudo de la vista, Sergei Uruzevski se vendaba los ojos durante varios minutos y luego apartaba la venda, colocaba su cámara sobre sus ojos y apreciaba la brillantez de los paisajes para realizar las tomas.
• La característica que resalta más en la película es el manejo adecuado de la luz para generar sombras artísticas parecidas al estilo tenebrista de la época barroca.
• Raúl Castro le proporciono a Kalatosov cinco mil soldados para representar la escena de los militares bajando una sierra.
• El resultado final fue que la imagen supero a la trama, a todo el guión en si.
Juan Manuel Alvarez / Supermorelia.com
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