México, 30 sep (PL) México eligió El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro, para conseguir una candidatura al Oscar como mejor película extranjera, apartado en el que tendrá duras contendientes como Volver, del español Pedro Almodóvar.
Los ecos de la noticia, difundida el pasado martes por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de México, perduran aquí hoy.
Del Toro es uno de los realizadores del país, con mayor prestigio internacional, dueño de un oficio e imaginación harto probadas.
Las nominaciones oficiales se darán a conocer el 23 de enero del 2007 y, hasta tanto, es válido mantener la esperanza.
Al menos así lo piensa este cineasta, asentado en Nueva York, quien declaró a la prensa local -vía telefónica- sentirse conmovido con la elección de su filme, al que no restó posibilidades de integrar el quinteto de cintas postuladas.
El laberinto del fauno es el sexto largometraje de Del Toro, considerado un maestro de las tramas alimentadas por la fantasía y el horror, en una alquimia a ratos perturbadora y un universo pródigo en efectos especiales.
Protagonizada por Ariadna Gil y Maribel Verdú, y coproducida con España, narra el encuentro entre una niña y un fauno -en un laberinto inquietante-, quien le revela que en realidad es una princesa de un reino mágico, la última de su estirpe.
Como trasfondo el franquismo y los vestigios del ejército republicano, tras la Guerra Civil de 1936-1939, al que el régimen se empeña en exterminar.
Nacido en Guadalajara, en el estado de Jalisco, el 9 de octubre de 1964, desde niño Del Toro quedó subyugado por las cintas de la productora británica Hammer y la escuela italiana de terror, en especial las obras de Mario Brava.
Comenzó dirigiendo cortos en super 8, un trabajo que combinó con estudios de maquillaje y efectos especiales con el maestro Dick Smith.
Su debut en el largometraje de fición fue con Cronos, una historia de vampiros con un personaje obsesionado por la búsqueda de la eterna juventud.
Un cuento de horror gótico con tintes existencialistas, que preludia algunas de las constantes de su cinematografía, como puede apreciarse en El laberinto del fauno.
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Los ecos de la noticia, difundida el pasado martes por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de México, perduran aquí hoy.
Del Toro es uno de los realizadores del país, con mayor prestigio internacional, dueño de un oficio e imaginación harto probadas.
Las nominaciones oficiales se darán a conocer el 23 de enero del 2007 y, hasta tanto, es válido mantener la esperanza.
Al menos así lo piensa este cineasta, asentado en Nueva York, quien declaró a la prensa local -vía telefónica- sentirse conmovido con la elección de su filme, al que no restó posibilidades de integrar el quinteto de cintas postuladas.
El laberinto del fauno es el sexto largometraje de Del Toro, considerado un maestro de las tramas alimentadas por la fantasía y el horror, en una alquimia a ratos perturbadora y un universo pródigo en efectos especiales.
Protagonizada por Ariadna Gil y Maribel Verdú, y coproducida con España, narra el encuentro entre una niña y un fauno -en un laberinto inquietante-, quien le revela que en realidad es una princesa de un reino mágico, la última de su estirpe.
Como trasfondo el franquismo y los vestigios del ejército republicano, tras la Guerra Civil de 1936-1939, al que el régimen se empeña en exterminar.
Nacido en Guadalajara, en el estado de Jalisco, el 9 de octubre de 1964, desde niño Del Toro quedó subyugado por las cintas de la productora británica Hammer y la escuela italiana de terror, en especial las obras de Mario Brava.
Comenzó dirigiendo cortos en super 8, un trabajo que combinó con estudios de maquillaje y efectos especiales con el maestro Dick Smith.
Su debut en el largometraje de fición fue con Cronos, una historia de vampiros con un personaje obsesionado por la búsqueda de la eterna juventud.
Un cuento de horror gótico con tintes existencialistas, que preludia algunas de las constantes de su cinematografía, como puede apreciarse en El laberinto del fauno.
El laberinto del fauno de Guillermo del Toro (Tequila Gang), optará por el Oscar en la categoría de Mejor Película en Lengua Extranjera, que otorga la Academy of Motion Picture Arts and Sciences de Estados Unidos.
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