-Por Pahko Moreno
El final al ha llegado. Harry, Hermione y Ron deberán encontrar la forma de recuperar la espada de Gryffindor que les permitirá destruir los últimos horrocruxes que aún no han encontrado. Mientras tanto Lord Voldemort cada día está más cerca de apoderarse por completo de Hogwarts y de conseguir su objetivo: matar a Harry Potter. La única esperanza de Harry es encontrar los Horcruxes antes de que Voldemort lo encuentre a él.
Mientras busca pistas, descubre una antigua y olvidada historia: la leyenda de las reliquias de la muerte. Y si esta resultara ser cierta podría dar al malvado Lord el poder definitivo que ansía. Poco puede imaginar Harry que su futuro está escrito desde que era niño, y ahora se ha de enfrentar a la misión para la que se ha estado preparando desde el día en que pisó Hogwarts por primera vez: la batalla final contra Voldemort.
Cerrar toda una saga de 8 películas basadas en una afamada serie de libros es todo un reto, y más aún cuando se tiene la carga de un intento fracasado en una película que no llenó las expectativas (El príncipe mestizo), Yates tenía en sus manos su propia muerte. Y aprendió. Con una adaptación un poco más fiel en 'Las Reliquias de la muerte - parte 1' llegaba a reivindicarse con un público que bien conocía la fórmula mágica creada por J K Rowling y cuidadosamente seguida por un desfile de directores anteriores.
A pesar de las graves omisiones argumentales que tuvo en la entrega sexta de la serie, a la séptima redirigió el curso, respetando casi por completo y textualmente las líneas del libro, ése mismo rumbo debía seguir para su última película o el director sería lapidado en los escombros de Hogwarts. ¿Qué pasaría con la octava cinta?
Aunque se hicieron variaciones, cambios abruptos en la historia de 'Las Reliquias de la muerte - parte 2', se amplificó con elocuencia su sentido épico; se tuvo el sentido común de cerrar el círculo prudentemente, dejando satisfechos a los fans y los no tanto de la magia del universo de Harry Potter.
Calificación: 4.5 de 5
Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas...
Mientras busca pistas, descubre una antigua y olvidada historia: la leyenda de las reliquias de la muerte. Y si esta resultara ser cierta podría dar al malvado Lord el poder definitivo que ansía. Poco puede imaginar Harry que su futuro está escrito desde que era niño, y ahora se ha de enfrentar a la misión para la que se ha estado preparando desde el día en que pisó Hogwarts por primera vez: la batalla final contra Voldemort.
Cerrar toda una saga de 8 películas basadas en una afamada serie de libros es todo un reto, y más aún cuando se tiene la carga de un intento fracasado en una película que no llenó las expectativas (El príncipe mestizo), Yates tenía en sus manos su propia muerte. Y aprendió. Con una adaptación un poco más fiel en 'Las Reliquias de la muerte - parte 1' llegaba a reivindicarse con un público que bien conocía la fórmula mágica creada por J K Rowling y cuidadosamente seguida por un desfile de directores anteriores.
A pesar de las graves omisiones argumentales que tuvo en la entrega sexta de la serie, a la séptima redirigió el curso, respetando casi por completo y textualmente las líneas del libro, ése mismo rumbo debía seguir para su última película o el director sería lapidado en los escombros de Hogwarts. ¿Qué pasaría con la octava cinta?
Aunque se hicieron variaciones, cambios abruptos en la historia de 'Las Reliquias de la muerte - parte 2', se amplificó con elocuencia su sentido épico; se tuvo el sentido común de cerrar el círculo prudentemente, dejando satisfechos a los fans y los no tanto de la magia del universo de Harry Potter.
Travesura realizada...
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