El Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) se complace en anunciar la imagen oficial que lo identificará durante su decimocuarta edición, la cual se llevará a cabo del 21 al 30 de octubre de 2016.
Hablar de la imagen del Festival Internacional de Cine de Morelia nos remite a más de trece años de un trabajo exhaustivo, casi artesanal, por parte de Rodrigo Toledo, quien durante casi toda la historia del festival ha sido el encargado de crear el concepto visual. Con claras reminiscencias a la esencia de Morelia, como son la cantera, los arcos, la catedral e incluso las coladeras tan representativas, todos y cada uno de estos elementos han permanecido, de una u otra forma, presentes.
Para esta edición nos encontramos ante una propuesta que combina la vanguardia rusa y el constructivismo, con un elemento detonante: la cámara cinematográfica; realizada con un programa de animación 3D. Para lo cual, Toledo se aventuró a conocerlo, a jugar con él, con la idea de crear una escultura monumental.
Durante los años 20 el cartel soviético fue un elemento clave para la promoción de películas, incluso esta etapa se catalogó como la Época de Oro del cartel, convirtiéndose en un componente fundamental del cine, no como algo accesorio sino como una parte esencial del proceso cinematográfico.
Para la creación de la imagen que distingue la 14ª edición del festival, Rodrigo Toledo construyó cada elemento con una precisión casi matemática. Como ya es costumbre, cada detalle está trabajado minuciosamente. Es un proceso creativo, que la mayoría de las veces le cuesta trabajo soltar, pero que logra transportarnos no sólo a un quehacer gráfico sino a un plano artístico y a un concepto visual que distingue al FICM más allá de nuestras fronteras.
En entrevista, Rodrigo Toledo habló del proceso creativo detrás de la imagen del 14º FICM:
1. ¿Por qué una cámara?
Esto no es una idea particularmente original, pero no se trata simplemente de una cámara de cine. Es, primero que nada, una cámara de cine hecha de cantera, de cantera rosada (roca ígnea, es decir, de origen volcánico, del tipo de las riolitas y las ignimbritas), material sobre el cual está asentada y del cual está hecha la hermosa ciudad de Morelia. Bueno, también lo están Zacatecas, San Luis Potosí, San Miguel, pero Morelia es la auténtica “Ciudad de la cantera rosa”. Hay otros motivos por los cuales no es simplemente una cámara de cine, y, aunque parece recurrente, el proceso gráfico va cambiando, tomando peso y carácter.
2. Sí, pareciera que más allá de caer en el cliché, del que todo mundo huye, en este caso se fortalece, lo cual es la intención.
Las imágenes gráficas que han representado al FICM, casi siempre y de forma indirecta, se inspiran en otras expresiones relacionadas con el cine y con el arte en general, particularmente el arte mexicano, pero no exclusivamente. Este año no es la excepción y, nuevamente, la propuesta es un homenaje.
3. ¿De dónde surge la idea? ¿cómo llegas a esta propuesta?
La idea surgió hace un par de años queriendo rendir tributo al arte nacionalista revolucionario mexicano, lamentando la reforma energética promulgada el 20 de diciembre de 2013, entre otros motivos, pero también por simple admiración y fascinación por esta corriente artística. La fuente de inspiración es, principalmente, el arte escultórico monumental que va de los años 20 a los años 50. Pero, el resultado final tiene tintes, incluso, del arte constructivista soviético, movimiento que, a su vez, influyó significativamente al arte mexicano de la época.
Lo que en un principio pretendía ser la representación de todo un equipo de rodaje: el crew, con director, fotógrafo, sonidista, etc., a la manera de, por ejemplo, el Monumento al Caminero, terminó resumiéndose simplemente en una cámara de cine.
Quizás lo más sensato hubiera sido representar una cámara de cine actual, una cámara de cine digital. Pero no, una cámara digital no tiene mucho chiste, a diferencia de lo icónica que puede resultar una tradicional cámara de película. El resultado fue un aparato ecléctico. Una mezcla de elementos que resulta en una cámara de cine de 35 mm, pero armada con partes sueltas de cámaras de los años 30.
4. ¿Cómo fue el proceso de construcción de la imagen?
La cámara fue realizada utilizando el programa de modelado y animación 3D Blender 2.76b y la textura aplicada es un compuesto de fotografías tomadas de los muros de Morelia. La tipografía utilizada es una interpretación libre de la fuente “Duke” del diseñador James T. Edmonson.
A continuación, el cartel oficial del 14º Festival Internacional de Cine de Morelia:
Hablar de la imagen del Festival Internacional de Cine de Morelia nos remite a más de trece años de un trabajo exhaustivo, casi artesanal, por parte de Rodrigo Toledo, quien durante casi toda la historia del festival ha sido el encargado de crear el concepto visual. Con claras reminiscencias a la esencia de Morelia, como son la cantera, los arcos, la catedral e incluso las coladeras tan representativas, todos y cada uno de estos elementos han permanecido, de una u otra forma, presentes.
Para esta edición nos encontramos ante una propuesta que combina la vanguardia rusa y el constructivismo, con un elemento detonante: la cámara cinematográfica; realizada con un programa de animación 3D. Para lo cual, Toledo se aventuró a conocerlo, a jugar con él, con la idea de crear una escultura monumental.
Durante los años 20 el cartel soviético fue un elemento clave para la promoción de películas, incluso esta etapa se catalogó como la Época de Oro del cartel, convirtiéndose en un componente fundamental del cine, no como algo accesorio sino como una parte esencial del proceso cinematográfico.
Para la creación de la imagen que distingue la 14ª edición del festival, Rodrigo Toledo construyó cada elemento con una precisión casi matemática. Como ya es costumbre, cada detalle está trabajado minuciosamente. Es un proceso creativo, que la mayoría de las veces le cuesta trabajo soltar, pero que logra transportarnos no sólo a un quehacer gráfico sino a un plano artístico y a un concepto visual que distingue al FICM más allá de nuestras fronteras.
En entrevista, Rodrigo Toledo habló del proceso creativo detrás de la imagen del 14º FICM:
1. ¿Por qué una cámara?
Esto no es una idea particularmente original, pero no se trata simplemente de una cámara de cine. Es, primero que nada, una cámara de cine hecha de cantera, de cantera rosada (roca ígnea, es decir, de origen volcánico, del tipo de las riolitas y las ignimbritas), material sobre el cual está asentada y del cual está hecha la hermosa ciudad de Morelia. Bueno, también lo están Zacatecas, San Luis Potosí, San Miguel, pero Morelia es la auténtica “Ciudad de la cantera rosa”. Hay otros motivos por los cuales no es simplemente una cámara de cine, y, aunque parece recurrente, el proceso gráfico va cambiando, tomando peso y carácter.
2. Sí, pareciera que más allá de caer en el cliché, del que todo mundo huye, en este caso se fortalece, lo cual es la intención.
Las imágenes gráficas que han representado al FICM, casi siempre y de forma indirecta, se inspiran en otras expresiones relacionadas con el cine y con el arte en general, particularmente el arte mexicano, pero no exclusivamente. Este año no es la excepción y, nuevamente, la propuesta es un homenaje.
3. ¿De dónde surge la idea? ¿cómo llegas a esta propuesta?
La idea surgió hace un par de años queriendo rendir tributo al arte nacionalista revolucionario mexicano, lamentando la reforma energética promulgada el 20 de diciembre de 2013, entre otros motivos, pero también por simple admiración y fascinación por esta corriente artística. La fuente de inspiración es, principalmente, el arte escultórico monumental que va de los años 20 a los años 50. Pero, el resultado final tiene tintes, incluso, del arte constructivista soviético, movimiento que, a su vez, influyó significativamente al arte mexicano de la época.
Lo que en un principio pretendía ser la representación de todo un equipo de rodaje: el crew, con director, fotógrafo, sonidista, etc., a la manera de, por ejemplo, el Monumento al Caminero, terminó resumiéndose simplemente en una cámara de cine.
Quizás lo más sensato hubiera sido representar una cámara de cine actual, una cámara de cine digital. Pero no, una cámara digital no tiene mucho chiste, a diferencia de lo icónica que puede resultar una tradicional cámara de película. El resultado fue un aparato ecléctico. Una mezcla de elementos que resulta en una cámara de cine de 35 mm, pero armada con partes sueltas de cámaras de los años 30.
4. ¿Cómo fue el proceso de construcción de la imagen?
La cámara fue realizada utilizando el programa de modelado y animación 3D Blender 2.76b y la textura aplicada es un compuesto de fotografías tomadas de los muros de Morelia. La tipografía utilizada es una interpretación libre de la fuente “Duke” del diseñador James T. Edmonson.
A continuación, el cartel oficial del 14º Festival Internacional de Cine de Morelia:
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