Shingeki no Kyojin: no es para fans

Desde su salida del manga, Shingeki no Kyojin (Attack on Titan) las opiniones se dividen, hay quienes amaron este nuevo concepto y más por los excéntricos personajes creados por Hajime Isayama… El boom fué la aparición de la serie animada basado en éste manga, tanto que el mundo se enteró de Eren, Mikasa, Armin y la tropa de exploradores que protegen la ciudad amurallada de los sanguinarios titanes asexuados.

 Bajo la dirección de Higuchi Shinji, llega a la pantalla grande una adaptación de los productos predecesores, con actores reales, utilización de maquetas, makeup FX y efectos creados por computadora. La película de 98 minutos trata de condensar una historia que sufrió muchos cambios a comparación del manga/anime. Aunque en esencia es el mismo argumento, los personajes principales lucen planos y descartables.

Ciertas lagunas argumentales hacen una cinta que sube y baja mucho de tono y hace que el espectador pierda un poco de interés hasta la siguiente escena de acción. Y es que existe desventaja al ver esta película de dos maneras: Si eres fan o reconoces la saga, sabes que hace falta mucho de la historia que conecte los hilos faltantes; si no lo eres, puedes sorprenderte con lo que ves, pero no entenderás un ápice, pues el director da por hecho que el espectador ya conoce la historia. No cuaja por completo de las dos maneras. Lo único rescatable son las escenas de acción con los “titanes”, actores reales modificados por computadora o maquillaje que lucen horribles e inexpresivos (al igual que los protagonistas) , tal y como los vemos en la serie y el cómic. Algunas partes fueron filmadas en Gunkanjima (La Isla Acorazada), lo que le da un toque más realista.

Sin embargo, no fué suficientemente titánica.

 La primera película, Shingeki no kyojin – Attack on Titan (Ataque a los titanes), se estrenó el 1 de agosto en Japón, y la segunda, Shingeki no kyojin – Attack on titan: End of the World (Ataque a los titanes: Fin del mundo) se estrenará el 19 de septiembre.

 Pahko Moreno