Maniac: opinión

Con un añejo sabor de cinta indie de los ochenta, el nuevo Maniac de Franck Khalfoun nos coloca a través de los ojos de una psicópata asesino, asistimos sus brutalidades en primera persona de una manera fílmicamente económica pero efectiva, solo para recordarnos que el "maníaco" solo tiene la voz y el rostro de un atormentado Elijah Wood, y que realmente puede ser cualquiera de nosotros, los espectadores nos llenamos de la soledad y frustración del protagonista. La música, muy semejante a la original de 1980 le pone el ambiente propicio para este discreto remake slasher.
El papel de Wood aterriza en los razgos patológicos de un psicópata. Y sí, supera con creces la versión original.